la primera administración pública realmente humana… porque no la hacen humanos
- Rodrigo Lañado

- hace 5 días
- 6 Min. de lectura
Actualizado: hace 2 días
La Automatización de la Función Pública: El Fin de la Gestión Humana y el Inicio de la Gobernanza Inteligente
En nuestro libro El Segundo Renacimiento (publicado en Abril del 2025) exploramos por primera vez la idea de que una sociedad verdaderamente regenerativa necesita retirar al ser humano del centro de la administración pública. Allí sentamos las bases de un concepto que ahora expandimos con mayor profundidad:
la automatización total de la función pública dentro del Sistema Ecosocial Regenerativo (S.E.R.).
Este artículo ofrece una visión general del tema, pero es en el próximo libro donde se desarrollará por completo la arquitectura técnica, filosófica y operativa de este sistema.
Proponemos este sistema para las nuevas sociedades del futuro, asentamientos sostenibles, eco aldeas, fraccionamientos autogestionado etc, ya que sabemos que su adopción masiva es poco probable por ahora.
Introducción
Hoy la humanidad posee ya la tecnología, las herramientas y la capacidad técnica necesarias para resolver prácticamente todos los grandes problemas que enfrenta: desde la restauración de ecosistemas hasta la autosuficiencia energética y alimentaria, pasando por sistemas avanzados de captación de agua, bioconstrucción, agroecología, IA, energías renovables y modelos de producción regenerativa. No nos falta conocimiento ni tecnología; lo que nos falta es un sistema que permita aplicarlas sin distorsión. El verdadero obstáculo no es técnico, sino estructural. Vivimos dentro de un sistema económico y social que opera como un sistema operativo defectuoso: incentiva la explotación, premia la acumulación improductiva, castiga la regeneración y perpetúa dinámicas humanas que son incompatibles con los límites planetarios y la prosperidad de la vida incluyendo la nuestra.
Por eso, no tiene sentido proponer soluciones técnicas, permaculturales o ecológicas si seguimos intentando instalarlas sobre un sistema que está diseñado para fallar. Es como intentar cultivar un bosque en un suelo contaminado: la semilla es buena, la técnica es correcta, pero el entorno la destruye (el sustrato esta contaminado). Para que las soluciones regenerativas realmente funcionen (y no solo inspiren) necesitamos implementar cambios sistémicos que trasciendan las limitaciones humanas en la administración pública y la gestión de recursos. Esto implica adoptar modelos automatizados, transparentes e incorruptibles como la democracia acumulativa, el blockchain, la bioeconomía y la automatización de la función pública. Solo así podremos liberar el potencial técnico que ya tenemos y construir comunidades verdaderamente regenerativas y no solamente sostenibles.
El problema de fondo: el arrastre evolutivo humano.
Este es un concepto que venimos tratando desde hace ya unos 9 años y pensamos que es sumamente importante tomarlo en cuenta.
Los hechos y la história parece demostrar amplia y evidentemente una cosa; El ser humano, en su actual estado de evolución, está impedido psicólogicamente (debido a sus arrastres evolutivos) para administrar los recursos, de manera imparcial, transparente y sin sesgos y más cuando se trata de cantidades de recursos muy grandes.
Además debemos reconocer que nuestra habilidad tecnológica y su velocidad de desarrollo ha superado por mucho nuestra capacidad cognitiva y nuestra facultad para controlarla adecuadamente en pro de nuestro planeta y todas las especies incluyendo la nuestra.
La humanidad heredó una mente diseñada para:
sobrevivir en clanes pequeños.
gestionar recursos limitados.
responder emocionalmente a amenazas inmediatas.
favorecer a los miembros del propio grupo.
Visión a corto plazo.
Reaccionar de forma inconsiente ante miedos y traumas arrastrados.
y tomar decisiones basadas en sesgos inconscientes.
Esto es lo que llamamos arrastre evolutivo y aunque es comprensible desde la biología, es un desastre para la administración pública contemporánea.
El ser humano, por diseño psicológico-evolutivo:
• No está hecho para manejar recursos a gran escala
Nuestra neurología es tribal, limitada y profundamente emocional.
• No puede ser completamente imparcial
La mente favorece naturalmente a familiares, amigos, aliados y conocidos.
• Es vulnerable a la corrupción, la presión y el conflicto de interés
No por maldad, sino por estructura cognitiva.
• Se abruma frente a la complejidad
Miles de variables, presupuestos, demandas y urgencias sobrepasan nuestras capacidades naturales.
Por eso, insistir en que los seres humanos administren grandes volúmenes de recursos públicos, infraestructura o presupuestos comunitarios es como pedirle a un lobo que administre ovejas: no es una falla moral; es una imposibilidad estructural.
La solución: sacar al ser humano de la ecuación administrativa
Para que una comunidad autosostenible funcione regenerativamente, el ser humano debe participar en:
creatividad
diseño
servicio
cuidado
deliberación
artesanía
ciencia
trabajo real, etc.
Pero no en:
administración de recursos públicos
asignación de recursos
manejo de presupuestos
procesos burocráticos
ejecución de pagos
toma de decisiones financieras públicas
Etc.
La administración es mejor dejarla a sistemas:
neutrales
matemáticos
auditables
incorruptibles
transparentes
Aquí entran tres pilares:
1. Blockchain
Permite que cada operación:
quede registrada
sea auditable
no pueda editarse ni manipularse
y exista sin intermediarios humanos
2. IA sensorizada y automatizada
Esta IA monitorea:
flujos de energía
producción
comercio
impacto ecológico
desgaste de recursos
necesidades comunitarias
y prioridades regenerativas
Es un “órgano administrativo” que piensa sin sesgos, calcula imparcialmente y prioriza sin favoritismos de manera informada y efectiva.
3. Democracia Acumulativa
Permite que la comunidad tome decisiones sin caer en:
populismos
mayorías temporales
manipulación mediáticas
o luchas de poder
El voto no es “sí” o “no”:
cada voto aporta un porcentaje de implementación, y el sistema ajusta en tiempo real la intensidad del cambio.
Ejemplo práctico: cómo se repartirían los impuestos en una ecoaldea del S.E.R.
Imagina una ecoaldea o fraccionamiento autosostenible que utiliza:
blockchain,
IA sensorial,
democracia acumulativa
y la fórmula del CPR (Costo Primario Regenerativo).
Que a fin de año, el sistema analice TODA la actividad económica:
producción
servicios
intercambio de bienes
impacto ecológico
uso de energía y agua
aportes educativos, sociales o regenerativos
Etc
Con base en esa actividad, la IA determina una tasa automática tipo impuesto a cada cosa de forma justa y proporcional, que NO va al gobierno, sino a:
la naturaleza (restauración ecológica),
los seres humanos que aportaron valor
los proyectos más necesarios para la comunidad.
¿Cómo se asigna ese dinero?
A través de una app en su celular o publicado en listas , cada persona ve:
cuánto dinero de impuestos ha acumulado al final del ciclo (puede ser mensual trimestral, anual).
qué áreas necesitan más recursos, de acuerdo a lo que el sistema sensoriza y registra.
cuáles son las prioridades recomendadas por el sistema.
y qué porcentaje de peso tienen según los principios de la Democracia Acumulativa.
La gente puede decidir entonces exactamente a qué área mandar su contribución dando click y repartiendo el saldo de impuestos acumulado juzgando en base a las recomendaciones del sistema o su experiencia personal, en partidas como por ejemplo:
mantenimiento de agua
restauración de suelos
educación
salud regenerativa
infraestructura
energía
alimentos
artes y cultura
Seguridad
¿Qué hace el sistema?
En tiempo real:
Suma los votos acumulativos.
(más votos → más presupuesto)
Calcula prioridades
Asigna los fondos automáticamente.
Envía el recurso directo al proveedor que ejecutará el trabajo
(sin intermediarios, sin burócratas, sin corrupción.)
Registra y certifica todo en blockchain para que nadie pueda alterar el proceso y el proceso sea completamente transparente.
La comunidad ve en su celular:
quién ejecuta qué
cuánto recibió,
qué avance lleva
y cuál es su impacto regenerativo
Esto elimina por completo:
trámites
gestores
oficinas públicas
desviación de recursos
intereses políticos
favoritismos
burocracia lenta
corrupción
Reduciendo con ello dramáticamente los costos de la administración pública.
Paradójicamente, la gestión pública más humana es la que ya no depende de humanos, sino de:
matemáticas
transparencia
automatización
trazabilidad
democracia acumulativa
y bioeconomía regenerativa
Así, liberamos al ser humano de una tarea para la cual nunca estuvo diseñado, y lo regresamos a su verdadera naturaleza:
Crear, servir, sanar, descubrir, aprender, construir, enseñar y regenerar.
La automatización de la función pública no deshumaniza a la sociedad.
La libera.
En nuestro próximo libro profundizaremos en la parte técnica, matematica y operativa. Ahondaremos en temas como:
la arquitectura técnica,
la compatibilidad con el CPR,
los sensores,
la IA comunitaria,
los mecanismos de voto acumulativo,
y los modelos de asignación de valor y recursos del S.E.R.
Será la continuación natural de El Segundo Renacimiento, un paso más hacia la civilización que viene.
Este modelo de automatización de la función pública no exige una transformación total y simultánea del planeta. No necesita imponerse desde arriba ni sustituir de golpe los sistemas tradicionales. Puede comenzar un nodo a la vez, una ecoaldea, un fraccionamiento, un pueblo o un asentamiento autosostenible. Cada comunidad puede definir sus propios parámetros operativos y adaptar las métricas a su escala, su cultura y sus necesidades particulares. La belleza del sistema es que no depende de grandes estructuras nacionales, sino de microecosistemas autónomos que funcionan como células vivas dentro de un organismo más amplio.
Con el tiempo, la evidencia hablará por sí misma: las comunidades que adopten esta arquitectura mostrarán mayor estabilidad, equidad, eficiencia y resiliencia. Por eso recomendamos implementarlo tal como se presenta aquí, sin alterar parámetros esenciales ni modificar su lógica interna más allá de lo estrictamente estructural. En la práctica, será la vida misma (los resultados medibles, los flujos económicos, la regeneración ecológica y la cohesión social) la que demuestre qué ajustes funcionan mejor. Nuestro papel es ofrecer un diseño claro, funcional y replicable, listo para ser adoptado por cualquier comunidad que aspire a gobernarse en armonía con la inteligencia, la transparencia y la regeneración.
Nosotros solo deseamos proponer nuevos conceptos, ideas y formas de gestionar la vida y los recursos de una manera mas inteligente, transparente, justa y dinámica.
Paz y progreso para la toda humanidad posible es nuestro deseo y seguiremos compartiendo más en los siguientes meses.
"La autosuficiencia es el camino a la verdadera independencia."



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